FINES Y PROYECTO PEDAGÓGICO
Un mundo rural vivo y en pro de la democracia cultural y la soberanía alimentaria.
Que ordene sus territorios de forma integral a partir del respeto a la cultura local y donde la actividad agroganadera de tipo familiar sea la fuente de la economía, facilitando así el camino de la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación sana; si bien, una economía ecológica que esté al servicio de las personas y no a la inversa. Un mundo rural responsable de la gestión integral de los recursos naturales, entre los que se encuentran: un uso social de la tierra, el mantenimiento y la mejora de los recursos agrogenéticos, la nueva cultura del agua y la promoción de los sistemas de producción de energías renovables que favorezcan la lucha contra el cambio climático. En definitiva, un mundo rural vivo que se construya desde la democracia cultural procurando estrategias de participación y organización de las poblaciones como vía de acción política en la defensa de sus identidades.
La identidad histórica como fuente de enseñanza-aprendizaje y la comarca-territorio como espacio educativo.
La URPF se construye desde el reconocimiento de la vida campesina, de la valorización y validación del saber popular y del saber práctico, de la experiencia como punto de partida de la educación y la creación sociocultural. Existen en el medio rural personas con un cúmulo de conocimientos de carácter empírico que, por su experiencia de vida y de trabajo, han venido desarrollando prácticas dentro del campo de la producción sustentable. Éstas requieren ser tenidas en cuenta por el ámbito institucional a la hora de validar tecnologías apropiadas y esenciales en la actualidad para desarrollar el concepto de sustentabilidad. Y es en la organización territorial de la Comarca donde tienen expresión y, por lo tanto, el espacio-aula de trabajo.
La educación liberadora es movimiento de sensibilidades, de personas y colectivos comprometidos al pronunciar y escribir la palabra mundo.
Esta Universidad intenta construir una forma de educación de personas adultas y dentro del marco de la educación permanente en base a los siguientes principios reguladores: una Universidad de la experiencia que ‘problematice’ la realidad para procurar el cambio social; interactiva y mediadora entre el saber popular y el saber científico; comprometida con la cultura; participativa, creando redes para la organización de la esperanza; innovadora desde un nuevo marco educativo crítico; investigadora desde el paradigma cualitativo; que promueva relaciones de igualdad social, con aplicación de la perspectiva de género y ligada a una economía solidaria y ecológica.
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